Las estéticas nostálgicas de la web vernacular evocan esa sensación de navegar a través de tablones de conversación y mensajes muertos hace ya mucho tiempo.
Espacios inmóviles. Detenidos en el tiempo.
Tal vez todas ellas, y especialmente el traumacore, puedan expandir nuestras simpatías hacia lugares que quizá no esperaríamos.
Hacia la necesidad de hallar puentes entre la experiencia de la desorientación individual y colectiva.